lunes, 26 de julio de 2010

Los colores de Argentina y Venezuela hermanados como debe ser, por su gente!





"Guía Turística de Agerntina" Técnica 3/4 de pasta en cuero teñido y pintura puf

Este libro es otro miembro de la colección CupIquepo: él venezolano, ella argentina, el libro como conductor de amor.

regalito:
www.vicentegerbasi.net

LOS ORIUNDOS DEL PARAISO

Los oriundos del Paraíso
inventaron las orquídeas
que mueven el silencio de las horas.
Los oriundos del Paraíso
hicieron de un rubí
el ave que nos acostumbra
a la tristeza
del Orinoco sombrío.
Los oriundos del Paraíso
lanzaron
las más bellas mariposas
que vuelan entre las ramas
de los viejos cafetales de Canoabo.
¿y qué es Canoabo? ¿Quiénes lo hicieron?
Lo hicieron los oriundos del Paraíso.
Allá donde toda la vastedad
suena en los montes.


SIN TITULO

Yo me encontré en la noche de las flores
la noche de la estrella
que ilumina dos plácidos alcores,
noche tan pura y bella
noche de los amores
que siempre está presente en los dolores.


TIERRA

Toda tu vuelta alrededor del sol
me enloquece como un mono
que maneja una fruta.
La selva, refugio de orquídeas,
sencillas joyas cubiertas de rocío.
Un demonio
pisa piedras preciosas
en el relámpago.
Tú, aquí, tienes mi noche,
mi día,
el fulgor de los espantos.
Aquí vuelan las aves nerudianas
y hasta aquí llegó Homero
con un loro en el dedo índice.
Alguien dice:
«La Tierra
y esta geografía venezolana,
con el Orinoco
y sus meandros,
con los llanos y los Andes,
con el Mar Caribe y las estrellas,
son de Vicente Gerbasi».








martes, 20 de julio de 2010

y si, Árbol de Diana da para mucho. Otra versión:








Árbol de Diana - Alejandra Pizarnik - Cuero técnica falso repujado con cierre elástico


Mis últimos tres trabajos han sido regalos de amante a amado, curioso, cupequepo vendria a ser cupiquepo con arco y flecha?






Es cosa única,

es espiritual,

es la concentración viva,

el flujo emocional.

El instante genuino de estar allí y en ese momento

(A menos del idiota que no se lo permite).

Es la puerta de entrada al misterio.

La llegada de la carrera de la ansiedad.

Es la muerte de la fantasía,

la gloria de la realidad,

la inocencia resucitada.

Nada se compara, no,

es cosa inmaculada.


Cosa pura...


-Deberíamos andar por la vida

probando besos vírgenes -



lunes, 5 de julio de 2010

RESTAURACIÓN








Este libro, me lo acercó la hija de queridos amigos, vale aclarar que es un libro de actas de una agrupación scout.
Esta técnica se llama enmarcado, cuando queremos reencuadernar dejando a la vista algún elemento de la tapa original.

'Scouts', los sabuesos de los libros


La Feria de Francfort refleja la competencia feroz entre los llamados 'espías literarios'

G. ALTARES / C. GELI - Francfort - 18/10/2008

Como en tantos otros aspectos de la vida, en el mundo editorial hay un factor que marca la diferencia entre triunfar y fracasar: la información. Los principales sellos del mundo han creado sus propios servicios de inteligencia para sobrevivir en un sector en el que, con las nuevas tecnologías, las cosas van cada vez más rápido: los scouts (ojeadores). "Somos los espías del mundo de los libros", afirma la veterana Bettina B. Schrewe, que trabaja desde Nueva York como scout para 17 países (en España su cliente es Planeta).


"Tratas información privilegiada y debes leer rápido", dice Aurelio Major

Algún buscador estadounidense cobra hasta 200.000 dólares anuales

Aunque existen desde hace 20 años, los scouts han cobrado mayor importancia y los editores coinciden en que ahora, en la jungla en la que se ha convertido el sector, es difícil sobrevivir sin ellos. En España ya existen dos scouts. "Somos espías", asegura repitiendo las palabras de su colega el español Aurelio Major. "Debemos enterarnos antes que nadie".

Los scouts trabajan desde las grandes capitales de la letra impresa -sobre todo Londres, Nueva York y París- y su labor consiste en detectar cuanto antes un libro o una tendencia. Cuanto antes quiere decir cuando el manuscrito llega a un agente o a un sello editorial, y muchas veces se enteran a pesar de los receptores del texto. A veces incluso, como ocurrió con Las cenizas de Ángela, dan el queo con sólo 100 páginas escritas.

Prueba de la importancia que han adquirido es que en la Feria de Francfort están ubicados en el lugar donde se corta el bacalao del principal mercado de libros del mundo: la sala de los agentes. Es un espacio enorme, lleno de mesas blancas, que parece sacado de El apartamento. Allí entran y salen los editores a negociar los derechos, a cerrar pactos. Y allí están los scouts, que durante toda la feria elaboran las listas calientes: los libros que se disputan más editores en más países. Y no hay agentes dobles: sólo trabajan para un grupo por territorio.

"Un scout tiene que captar todas las informaciones que salen de un país, no sólo los manuscritos importantes, sino también los cambios de tendencia o de dirección en una editorial", explica Cristina de Stefano, italiana afincada en París, antigua periodista y escritora (en 2009 publicará en Circe Aventureras americanas: 20 mujeres excepcionales del siglo XX). "Es un trabajo un poco secreto, en el que hay mucha competencia. Y ésa es la razón por la que se están multiplicando: cada vez hay más información y menos tiempo para procesarla", agrega De Stefano, que trabaja desde Francia para cinco países (en España para el grupo Santillana).

Con casi 20 clientes (entre los que se encuentran Anagrama, Gallimard y Einaudi), Koukla MacLehose es toda una institución en Francfort y es la primera scout que, desde este año, cuenta con un cliente en China. Su olfato le llevó a El dios de las pequeñas cosas, de Arundhati Roy, antes de que tuviese editor, y su oficio le ha llevado a enterarse el miércoles de un libro caliente en Francfort cuando sólo era un manuscrito, enviarlo a su lectora (que vive en Suráfrica) esa noche (todo el mundo del sector ya tiene lectores electrónicos) y tener un informe para sus clientes ayer por la mañana, a la vez que la primera editorial anglosajona lo compraba.

"Las dos grandes diferencias con un agente es que no recibimos porcentaje por libro y no representamos a autores", explica Schrewe. "No somos una parte pública de la industria, pero nuestra labor es muy importante, como los que se dedican a buscar futbolistas", señala Lauri del Commune, scout de Penguin o de la española Salamandra en Estados Unidos. "Todo el mundo anda buscando al nuevo John Grisham y nosotros tenemos que ser los primeros en detectarlo", agrega. "Como los reporteros, buscamos informaciones que la gente no quiere dar, protegemos a nuestros clientes y necesitamos exclusivas", señala por su parte Aram Fox, scout neoyorquino que ojea para RBA.

Los espías literarios también tenían que llegar a España. "El mercado lo estaba pidiendo a gritos: la lengua española crece y esta figura es cada vez más imprescindible para un mercado de autores ya atractivo para los extranjeros", reflexionan al alimón Carmen Pinilla y Daniel Aragó, que hace apenas cinco meses, en la Feria de Londres, abandonaron la agencia literaria Carmen Balcells y se pasaron a la labor que Aragó califica con humor entre "cool-hunter [cazador de tendencias] y corre-ve-y-dile".

El momento no podía ser otro para la eclosión: "Escritores como Carlos Ruiz Zafón y Javier Sierra venden hoy mucho; la lengua castellana hacía años que no daba un fenómeno parecido, descontando Arturo Pérez-Reverte, Isabel Allende y Laura Esquivel y el anterior capítulo del boom latinoamericano", relata Major, el primer scout en la Península, ahora hace tres años. "El negocio editorial es básicamente europeo, por lo que es lógico que se busquen autores del mismo mercado que vendan", sigue contando quien colocó Ildefonso Falcones en Italia (más de medio millón de ejemplares).

Los editores españoles les han recibido bien, o así lo ve Major, cazador para Francia, Italia y Holanda. "Los contratos son en exclusividad y cobras un fijo que equivale al salario de un directivo de una editorial medio-alta", dice, mientras admite que sabe de colegas estadounidenses que cobran 200.000 dólares anuales (149.000 euros). "Les hacemos ganar bastante tanto al proponerles inversiones en libros como diciéndoles cuáles no son idóneos para sus sellos", defiende Pinilla.

Si la información es poder, la inmediata no tiene precio. Por eso Major ha afilado su nuevo oficio acudiendo a la madre de todo el negocio, el autor. "Hay que trabajar con información privilegiada y leer muy rápido y discriminar aún más y mejor". "Nuestra labor es ser un filtro con criterio ante una avalancha de información; luego está tener una buena agenda y fuentes de información y después buscar aquello que no es obvio", dicen Pinilla y Aragó.

Fuente:http://www.elpais.com/articulo/cultura/Scouts/sabuesos/libros/elpepicul/20081018elpepicul_1/Tes